Ingeniería Civil.
La ingeniería
civil es la disciplina de la ingeniería profesional que emplea conocimientos de cálculo, mecánica, hidráulica y física
para encargarse del diseño, construcción y mantenimiento de las
infraestructuras emplazadas en el entorno,
incluyendo carreteras, ferrocarriles, puentes, canales, presas, puertos, aeropuertos, diques y otras construcciones relacionadas.
El ingeniero civil ocupa puestos en prácticamente todos los niveles: en el sector público desde el ámbito municipal al gubernamental y en el ámbito privado desde los pequeños consultores autónomos que trabajan en casa hasta los contratados en grandes compañías internacionales.
La
ingeniería civil es la más antigua después de la ingeniería militar, de ahí su nombre para distinguir las actividades no
militares con las militares. Tradicionalmente ha sido dividida en varias sub disciplinas
incluyendo ingeniería ambiental, Ingeniería
Civil en Agroindustrias, ingeniería sanitaria, ingeniería
geotécnica, geofísica, geodesia, ingeniería de
control, ingeniería
estructural, mecánica, ingeniería del
transporte, ciencias de la
Tierra, urbanismo, ordenación del
territorio, ingeniería
hidráulica, ciencia de
materiales, gestión costera, agrimensura,
e ingeniería de la construcción.
Historia de la Ingeniería Civil.
La ingeniería ha sido un
aspecto de la vida desde el inicio de la existencia humana. Las prácticas más
tempranas de la ingeniería civil podrían haber comenzado entre el 4000 y
el 2000 a. C. en el Antiguo Egipto y Mesopotamia cuando los humanos comenzaron a abandonar la
existencia nómada, creando la necesidad de un cobijo. Durante este tiempo el
transporte empezó a incrementar su importancia, lo que llevó al desarrollo de
la rueda y de la navegación.
En el siglo XVIII el término
ingeniería civil fue acuñado para incorporar toda la ingeniería para usos
civiles en oposición de la ingeniería militar (artillería, balística,
construcción de defensas...). En 1747 se crea la escuela de ingeniería civil
más antigua del mundo, la École nationale
des ponts et chaussées en París, que aún hoy perdura. El primer ingeniero civil
autoproclamado fue John Smeaton que construyó el faro de
Eddystone. En 1771 Smeaton y algunos colegas formaron la Smeatonian Society of Civil Engineers,
un grupo de profesionales que se reunían diariamente para debatir sobre su profesión.
A través de estos encuentros se formaron las sociedades profesionales que
conocemos hoy en día.
Hasta la Edad Contemporánea no hay una distinción clara entre ingeniería civil y arquitectura, y el término ingeniero y arquitecto sufrió variaciones refiriéndose a la misma persona, incluso intercambiándose. La construcción de las Pirámides de Egipto entre el 2700 y el 2500 a. C. podría considerarse las primeras muestras de construcciones de gran tamaño. Otras construcciones históricas incluyen el sistema de gestión de aguas de Qanat, el Partenón por Ictino en la Grecia Antigua (447-438 a. C.), la vía Apia por los ingenieros Romanos o la Gran Muralla China en el 220 a. C., o los trabajos de irrigación en Anuradhapura. De todas las civilizaciones antiguas quizás la más desarrollada en ingeniería civil fueron los romanos que fueron pioneros en la construcción de una red de calzadas, acueductos, puertos, puentes, presas y alcantarillados.
En España se consideró la necesidad de crear un cuerpo de
ingenieros específico que se encargará de las obras públicas, por eso se funda
la Escuela Oficial del Cuerpo de Ingenieros de Caminos dirigida
por Agustín de Betancourt en
1802. Por aquel entonces México ya había establecido el primer instituto de
investigación especializado en la ingeniería civil y en 1857 se instituyen las
enseñanzas de ingeniero civil en la Academia de San Carlos basándose en los
planes de estudios europeos.
Trabajo de la Ingeniería Civil.
El trabajo de un ingeniero
civil comienza al presentarse una determinada necesidad (un nuevo dique en un
puerto, la ampliación o construcción de una carretera, una presa que dé
continuidad y estabilidad al caudal de un río…). En esta etapa de
planificación, los ingenieros civiles trabajan en forma integrada con otros
profesionales y autoridades nacionales o locales con poder de decisión.
Entra entonces el trabajo de
recopilación de los datos necesarios para el diseño de una solución a dicha
necesidad, datos que pueden ser topográficos (medición de la superficie real del
terreno), hidrológicos (pluviometría de una cuenca, caudal de un río,
etc.), estadísticos (aforos de las
carreteras o calles existentes, densidades de población), etcétera.
Para esta finalidad los
diseños de las obras y sistemas más complejos se hacen en varias etapas. La
primera etapa denominada de pre-factibilidad,
se encarga de analizar el mayor número de soluciones posibles. Es en esta etapa
en la cual los organismos competentes decidirán por ejemplo: el emplazamiento
de un puerto, el trazado general de una carretera o tomarán la decisión
respecto a si construir una vía férrea para transporte de minerales o un
mineroducto. Para la toma de decisiones se consideran, entre otros, los
siguientes puntos de vista: dificultad de la obra; costo de la obra; impacto ambiental producido por la obra. El estudio de
pre-factibilidad involucra un equipo multidisciplinario de técnicos, donde
además de ingenieros civiles participan ingenieros eléctricos, mecánicos,
geólogos, economistas, sociólogos, ecologistas. Como resultado de esta fase se
escogen 2 o 3 soluciones para detallarlas en la etapa siguiente.
En la siguiente etapa,
llamada factibilidad técnico-económica, ya se avanza mucho en los
detalles constructivos, en la determinación de los costos, en el cronograma de
construcción y en el flujo de caja necesario para la ejecución de la obra. En
esta etapa tienen mucho peso las investigaciones de campo para detectar
dificultades específicas relacionadas con la geología de las áreas en las que
se intervendrá, y se detallarán los impactos ambientales, incluyendo tanto la
parte física como la abiótica y la social. En general es en esta fase que se
escoge la solución definitiva, que será detallada en la etapa de diseño
definitivo o proyecto ejecutivo.
Viene entonces el trabajo real
sobre el terreno: acondicionar éste para que sea capaz de soportar las
estructuras que se van a construir sobre él (llevándose en ocasiones a
sustituir el terreno por otro de mayor capacidad portante si
el existente no cumple las condiciones necesarias), movimientos de tierras
(desmontes y terraplenes), construcción de las estructuras (pilotes, zapatas,
pilares, estribos, vigas, muros de contención).
Sin embargo, todos estos pasos
rara vez se dan de forma fluida ni, mucho menos, competen a un mismo equipo de
ingeniería. Así, a menudo son los ingenieros de la Administración correspondiente
los que detectan la necesidad que se tratará de solventar, mientras que en
otras ocasiones la obra viene incluida dentro de un plan de actuación político
(no siempre con una clara justificación técnica).
Si la obra a acometer es de
gran envergadura la Administración no la ejecuta, sino que sus ingenieros
elaboran un anteproyecto que es sacado a subasta pública. Entonces son los
ingenieros de las diferentes empresas constructoras los que, a partir de las
prescripciones técnicas del anteproyecto, elaboran diferentes alternativas. Las
alternativas ofrecidas por las constructoras pueden ser muy distintas al
anteproyecto y entre sí, pues cada empresa hace uso de la maquinaria y
procedimientos que le son más conocidos, y la Administración elegirá la más
barata de las opciones que cumplan las exigencias.
Los ingenieros que lleven a
cabo la obra no tienen por qué ser (ni, generalmente, son) los que la hayan
diseñado. La empresa constructora puede decidir también subcontratar diferentes
trabajos a otras empresas, con lo que puede llegar a haber a diferentes
empresas para una misma obra (una ejecuta los movimientos de tierras, otra las
estructuras de hormigón…) cada una con su correspondiente departamento de
ingeniería y su correspondiente equipo de ingenieros en obra.
Muy a menudo, debido a lo
imprevisible del terreno se producen problemas a pie de obra que obligan a
realizar modificaciones en el proyecto; en otras ocasiones la Administración
puede decidir variar algunas condiciones o exigencias a medida que la obra se
desarrolla y se observan problemas o posibilidades que no se habían estudiado o
que en el momento en que se elaboró el anteproyecto no se consideraron
importantes. Puede ocurrir que una nueva infraestructura obligue a hacer
modificaciones o surja la posibilidad de que dos obras diferentes, construidas
por empresas diferentes (por supuesto con diferentes equipos de ingenieros)
sean ejecutadas en conjunto.
Todo
esto puede dar idea de la gran cantidad de variables que afectan al trabajo de
ingeniería civil. Las obras de gran envergadura son raras, y más frecuentemente
el ingeniero civil se limita a la supervisión de la obra y a la toma de
decisiones concretas en problemas concretos que no afectan al desarrollo o
presupuesto general de la obra. Así, trabajos como la contención de un terreno
de características habituales, la colocación de una viga pretensada o la
ejecución de un firme, son trabajos rutinarios que no implican cambios
significativos en el proyecto.
Campos de Aplicación.
Su campo de aplicación es muy
amplio. Estarían, por ejemplo, las infraestructuras del transporte:
- Aeropuertos.
- Autovías.
- Carreteras.
- Vías férreas.
- Puertos.
- Puentes.
- Redes de transporte urbano.
Las obras hidráulicas:
- Alcantarillado
- Azudes
- Canales para el transporte de agua potable o regadío.
- Canales de navegación.
- Canalizaciones de agua potable.
- Centrales hidroeléctricas.
- Depuradoras.
- Diques.
- Esclusas.
- Muelles.
- Presas.
La intervención sobre
problemas de estabilidad del terreno.
Las estructuras que componen
las obras anteriores:
- Terraplenes.
- Desmontes.
- Obras de contención de terreno.
- Túneles.
- Zapatas.
- Pilares.
- Vigas.
- Estribos de puentes.
En general, las obras de
ingeniería civil implican el trabajo una gran cantidad de personas (en
ocasiones cientos y hasta miles) a lo largo de lapsos que abarcan desde unas
pocas semanas o meses hasta varios años.
Debido al elevado costo de los
trabajos que se acometen (piénsese en el coste de una autovía o de una línea
de ferrocarril) buena parte de los trabajos que se realizan son
para el Estado, o bien para grandes compañías que pretenden la explotación de
una infraestructura a largo plazo (autopistas y túneles de peaje, compañías de
ferrocarril, etcétera). Sin embargo, sus técnicas son también aplicadas para
obras semejantes a las anteriores pero de más pequeña escala, como podrían ser:
- La contención de un terreno difícil en la excavación para la cimentación de un edificio.
- La ejecución de la estructura de un edificio.
- El diseño y ejecución de los sistemas de distribución de agua potable y alcantarillado de una pequeña población (incluyendo las estaciones de tratamiento de agua potable (ETAP), equipos de bombeo, estaciones de depuración de aguas residuales (EDAR), etc.
- El diseño y urbanización de las calles de una pequeña población
Además, son también
competencia de un ingeniero civil:
- La planificación, diseño y control de los sistemas de transporte urbano, incluyendo el diseño de intercambiadores y la creación de nuevas líneas o modificación de las existentes.
- Adopción de nuevos sistemas de transporte que no existan en ese momento, como líneas de metro o metro ligero (más comúnmente conocido como tranvía).
- La elaboración de estudios y trabajos relacionados con el transporte y la logística.
- La elaboración de estudios, planes y proyectos urbanísticos, de ordenación territorial y medio ambiental.
- Planificación, ejecución y administración de plantas de tratamiento o incineración de residuos y vertederos.
- Labores auxiliares de ingeniería (control de calidad, ensayos de laboratorio, supervisión de temas de seguridad y salud).
- Mantenimiento de todas las anteriores
De esta forma, un ingeniero
civil no se limita a las grandes obras de infraestructura, muy raras debido a
su elevado coste.
Formación Académica.
Los ingenieros civiles cuentan
con un título académico en
ingeniería civil. El tiempo de estudio es de entre cuatro y cinco años para
el título de grado en
ingeniería (bachelor de
ingeniería en los países anglosajones), que es necesario para poder
cursar posteriormente los estudios de posgrado (títulos de máster en ingeniería y doctor en ingeniería).
Las ventajas de la certificación varían dependiendo del sitio. Por ejemplo, en Estados Unidos y Canadá “sólo un ingeniero profesional licenciado puede preparar, firmar y sellar, y entregar un proyecto de ingeniería a una autoridad pública para su aprobación, o sello para clientes públicos o privados”. En el estado de Quebec, en Canadá, esto es así.
En Reino Unido no existe una legislación tan restrictiva ni en España si bien existen colegios que pueden expulsar a sus miembros por mala praxis y así no poder ejercer. Se supone que todos los ingenieros deben respetar un código ético y que si no lo cumplen se les puede culpar por negligencia.
En la mayoría de los países,
el título universitario representa el primer paso a la certificación
profesional y el programa de la titulación en sí mismo está
certificado por un colegio profesional.
Después de completar un programa de titulación certificada el ingeniero debe
satisfacer una serie de requerimientos (incluyendo experiencia laboral y un
examen) antes de ser certificado. Una vez certificado, el ingeniero es
designado con el título de ingeniero profesional (en Estados Unidos, Canadá y
Sudáfrica), o ingeniero colegiado (en la mayoría de los países de la Commonwealth), ingeniero profesional colegiado (en Australia y
Nueva Zelanda) o ingeniero europeo (para algunos países de la Unión Europea). Existen acuerdos internacionales entre
colegios de ingenieros que permiten a ingenieros de otros países ejercer fuera
de sus fronteras. En España cualquier persona que completa la carrera puede
ejercer y colegiarse, sin ningún otro requisito adicional como experiencia o
examen.
Ingeniería Civil
01/11/2019
Adrián D. Guzmán M.
¡Gracias!
Adrián D. Guzmán M.
¡Gracias!
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